El informe de 4T23 revela que el 62% de los contratos de compraventa de energía (PPA) firmados corresponden a precios spot, es decir, precios variables en función del mercado. Esto indica un comportamiento competitivo entre empresas vinculadas y no vinculadas. De 62 contratos, 53 fueron a precios fijos y 9 a precios spot, destacando una preferencia por la estabilidad en precios.
Analizando más a fondo, se observa que las entidades gubernamentales y las entidades pertenecientes a un mismo grupo económico son responsables de una parte significativa de estos contratos. Ajustando los datos para considerar solo contratos entre partes no vinculadas, los contratos a precios variables representan entre el 62% y el 12% de la potencia contratada.
La preferencia por contratos a precios spot refleja tres tendencias principales: la eficiencia del mercado que ajusta rápidamente precios, la falta de respuesta de inversiones en oferta eficiente a la demanda creciente, y la mayor demanda de electricidad que ejerce presión sobre los suministradores. Esta situación está llevando a clientes a optar por PPAs con precios por encima de los US$ 400 MWh, rompiendo la lógica tradicional del mercado.
Para 2024, se espera que la tendencia hacia contratos a precios variables continúe, especialmente durante periodos de estiaje. En este contexto, la implementación de paneles solares está influyendo, ofreciendo tarifas por debajo de US$ 300/MWh en algunas regiones, lo que podría modificar significativamente la estructura de precios en el mercado energético.